LA RENOVACIÓN DEL ACUEDUCTO TARRAGONA-RUFINO SUMÓ 720 MIL LITROS DE AGUA POTABLE POR DÍA AL SERVICIO

La primera etapa de la obra de renovación del Acueducto Tarragona tornó más confiable el servicio de agua potable para toda la ciudad de Rufino, brindándole mayor previsión y mejorando el caudal que llega a través de este conducto.

Desde la habilitación del tramo renovado de cinco kilómetros se recuperan aproximadamente 720 mil litros de agua por día que se perdían por fugas existentes en la antigua cañería.

Antes de la obra de renovación el conducto recibía el aporte de más de 50 perforaciones, a los que se agregan unos 80 metros cúbicos/hora producidos por la planta potabilizadora, para completar el volumen de agua que es distribuido a toda la ciudad.

Desde la habilitación de la renovación se produjo un ahorro significativo de agua que posibilitó sacar de funcionamiento dos perforaciones manteniendo el mismo caudal de agua que se bombea a la ciudad.

Desde el Distrito de ASSA en Rufino precisaron que “ tenemos mayor disponibilidad de agua que nos va a permitir enfrentar el próximo verano de manera más eficiente, contando también con mayor recuperación en el rebombeo de agua hacia la ciudad”.

En este sentido además destacaron que al sacar de funcionamiento por un tiempo algunas perforaciones se produce un ahorro de energía.

LA OBRA

El conducto que desde perforaciones en la zona rural transporta parte del agua que se consume en la ciudad de Rufino se hizo gracias a una inversión de 23 millones de pesos a cargo del Gobierno Provincial.

Cabe recordar que el Acueducto Tarragona fue construido a mediados del siglo XX, con una extensión de 18 kilómetros desde el paraje del mismo nombre hasta la ciudad de Rufino, en paralelo a la ruta 33.

Con el paso de los años, las frecuentes roturas que sufría el Acueducto –con los consecuentes cortes de servicio- hizo necesario encarar un proyecto de renovación.

Así es como finalmente en la actual gestión de gobierno provincial se recambió un tramo del Acueducto que se extiende desde el inicio próximo a la Estación Tarragona hasta las cercanías del pozo Nº 19,  alcanzando una longitud total de cinco kilómetros, con un diámetro de 355 milímetros de cañería de PVC.

Sobre esta cañería se colocaron cuatro cámaras de desagüe y cinco válvulas de aire.

Además de una serie de ramales  a fin de poder vincular los pozos a la nueva traza.