ROSARIO: AGUAS TRABAJA EN LA DETECCIÓN DE FUGAS NO VISIBLES
Aguas Santafesinas está implementando un plan de mantenimiento preventivo de las redes de agua potable con el objetivo de identificar pérdidas no visibles en distintos sectores de la ciudad.
Mediante tecnologías acústicas y personal especializado, la empresa lleva adelante un operativo de localización y reparación de fugas aún no detectadas, abarcando aproximadamente 46 kilómetros de red en un plazo estimado de ocho meses. Las inspecciones se realizan desde la superficie —veredas o calzada— sin necesidad de acceder directamente a las cañerías.
En este sentido, la presidenta de la empresa, Renata Ghilotti, destacó: “La detección temprana permite disminuir la ocurrencia de emergencias por fugas, anticiparse a reclamos, recuperar volumen de agua potable y reducir costos de reparación. Para llegar a este plan recorrimos un camino que hoy nos permite trabajar con mayor previsión, de manera ordenada y pensando no sólo en el día a día, sino también en la empresa que queremos: más eficiente y orientada al usuario”.

EQUIPOS Y TAREAS
Las tareas iniciadas este mes se desarrollan mediante inspecciones sectorizadas que abarcarán progresivamente toda la ciudad. Actualmente, los trabajos se concentran en zona Norte, en el sector delimitado por Pintor Musto, Av. Eudoro Carrasco, Vucetich y Bv. Rondeau.
Para las detecciones se utilizan localizadores de fugas que funcionan por métodos electromagnéticos y electroacústicos. Estos equipos captan vibraciones del suelo y permiten escuchar ruidos característicos de pérdidas, determinando además el punto exacto mediante el análisis del tiempo de transmisión del sonido entre sensores.
Los dispositivos principales utilizados en el operativo son:
Geófono: capta sonidos y vibraciones del suelo o en las tuberías para detectar posibles fugas.
Correlador: dispositivo electrónico que localiza filtraciones mediante la correlación del sonido que se transmite a lo largo de la tubería.
La información obtenida se complementa con sensores de presión y caudal para confirmar la existencia de fugas ocultas. Una vez localizadas, se programa su reparación.
RESULTADOS ESPERADOS
Se estima que el equipo técnico podrá detectar y reparar entre 5 y 10 fugas por semana, lo que representa un avance significativo en la reducción de pérdidas del sistema.
El volumen de agua potencialmente recuperable se calcula en aproximadamente:
- 22 m³/h.
- lo que equivale a alrededor de 190.000 m³ al año.
Al respecto, Ghilotti sostuvo: “A veces estas acciones generan resistencia porque, al no ver una rotura visible, algunos usuarios se molestan ante las aperturas y reparaciones. Sin embargo, la búsqueda de fugas es esencial dentro del mantenimiento preventivo de las redes subterráneas de agua potable y nos permite recuperar agua para los vecinos”.
Este programa se consolida como una herramienta clave de mantenimiento preventivo, permitiendo identificar roturas en etapas tempranas y reduciendo tanto las pérdidas físicas de agua como los costos operativos asociados.
