RUFINO: EL USO RESPONSABLE DEL AGUA POTABLE HACE POSIBLE UN MEJOR SERVICIO PARA TODOS

Aguas Santafesinas recuerda a sus usuarios de la ciudad de Rufino la necesidad de realizar un uso responsable y solidario del agua potable, dada la ola de calor que se reflejan en un alta demanda de este servicio esencial.

La empresa está trabajando con toda la capacidad de sus sistemas de captación, potabilización y distribución de agua potable que abastecen a la localidad, y una mayor demanda puede poner en riesgo dichos sistemas.

Cada día se entregan a la red para su distribución más de 9 millones de litros de agua potable que se extraen de 29 perforaciones y 7 baterías de pozos.

La dotación de agua provista por habitante por día en la ciudad es de 443 litros.

Por eso es necesario que los usuarios que cuentan con un servicio en niveles habituales de prestación, realicen un uso responsable y solidario del agua potable, evitando derroches innecesarios.

Para afrontar la alta demanda del verano se planificaron acciones operativas regulares y de emergencia que permitan mantener los niveles de servicio que en la ciudad tiene que ver específicamente con:

  • Reparación de bombas y motores para perforaciones
  • Adquisición de electrobombas nuevas
  • Mantenimiento de grupos electrógenos propios
  • Rehabilitación de electrobombas de estaciones de elevadoras de agua y cloaca.
  • Adquisición de dosificadores para potabilización mediante ósmosis inversa, cisterna y Planta Depuradora de Líquidos cloacales.

PILETAS DE LONA

En la ciudad de Rufino se alcanzó una cobertura cercana al 95 % de inmuebles con medidores de consumo de agua potable, lo que contribuye al pago equitativo y uso responsable del servicio.  Por eso es importante tener en cuenta que a mayores consumos también se incrementa el precio del metro cúbico que se factura a través del medidor, llegando a tener un valor tres veces superior.

Así una factura bimestral de 1.000 pesos puede llegar a un valor de 3.000 pesos si no se realiza un uso cuidadoso del agua potable.

Esa es otra razón para realizar un uso responsable del recurso.

Principalmente, no hay que renovar el agua de las piletas domiciliarias en forma innecesaria.

Una pileta de lona llena de 5.000 litros equivale al consumo diario de agua potable de 25 personas. Con la dosificación diaria de hipoclorito de sodio (lavandina) o con una pastilla de cloro sólido podemos conservarla en adecuado estado por varios días (ver archivo adjunto).

También debemos lavarnos los pies antes de ingresar a la pileta, retirar la basura de la superficie y cubrirla con una lona o plástico mientras no la usemos para evitar el ingreso de polvo u hojas que deterioran el estado de conservación del agua.

BUENAS PRÁCTICAS

  • No utilizar el agua potable en actividades que pueden postergarse, en particular las que demandan importante cantidad de agua: lavado de autos y veredas, regado de jardines, lavarropas, llenado o renovación del agua de piletas de esparcimiento.
  • Una manguera con salida continua de agua gasta 500 litros por hora: evitemos su uso.
  • Sólo lavar las veredas los días y horarios autorizados por la Municipalidad. Utilizar baldes o mangueras provistas de sistemas de corte (gatillo o interruptores o pulsadores), para evitar el derroche. La Municipalidad puede aplicar importantes multas por el incumplimiento de estas disposiciones.
  • Tampoco lavar vehículos ni arrojar aguas servidas a la vía pública.
  • No están permitidas las bombas “chupadoras” conectadas en forma directa a la red, que causan riesgos y perjuicios directamente a las cañerías de sus instalaciones internas y de sus vecinos.
  • No debemos dejar que el agua corra innecesariamente al lavar los platos, al lavarse los dientes o al bañarse, una ducha de 10 minutos consume 80 litros de agua.
  • Controlar las pérdidas en canillas, tanques de agua y otras instalaciones, un depósito de inodoro con deficiencias desperdicia 4.500 litros por día.
  • Una pileta de lona llena de 5.000 litros equivale al consumo diario de agua potable de 25 personas. Evitemos renovar el agua en forma innecesaria:  con la dosificación diaria de hipoclorito de sodio (lavandina) o con una pastilla de cloro sólido podemos conservarla en adecuado estado por varios días.
  • También podemos lavarnos los pies antes de ingresar a la pileta, retirar la basura de la superficie y cubrirla con una lona o plástico mientras no la usemos para evitar el ingreso de polvo u hojas que deterioran el estado de conservación del agua.

En caso de localizar una fuga de agua potable en la vía pública, nuestros usuarios pueden notificarla a través del Centro de Atención 24 Horas teléfono 0810-777-2000 o www.aguassantafesinas.com.ar

LA PROVINCIA CONSTRUYE NUEVAS ESTACIONES POLICIALES QUE PERMITIRÁN AHORRAR 65% DE AGUA POTABLE

Las nuevas estaciones policiales que construye la provincia de Santa Fe para reemplazar las antiguas comisarías incorporan un concepto inédito para dicho tipo de obras: el uso eficiente y responsable de los recursos naturales, en este caso, permitiendo el aprovechamiento de agua de lluvia, lo que implica un gran ahorro del líquido elemento de la red.

El concepto se aplica en la Estación Policial Sur (Uriburu e Hipócrates) y en la Estación Policial Sudoeste (Crespo y Sabatini), ambas en ejecución en la ciudad de Rosario, que forman parte del Plan de Refuncionalización Integral del Sistema de Comisarías de la provincia. El plan completo prevé alcanzar seis estaciones policiales en Rosario, una por cada distrito municipal, y una séptima en Villa Gobernador Gálvez.

Con la cosecha de agua de lluvia, su almacenamiento y utilización, se cubrirá el 65% de la demanda de agua de cada edificio. Eso significa que cada día no se utilizarán 9000 litros de agua potable de red.

La iniciativa reduce el impacto de un nuevo edificio de gran tamaño y uso intenso, en barrios donde el servicio de agua potable puede registrar bajas de presión, principalmente en los meses de más calor.

El director provincial de Arquitectura del Ministerio de Seguridad, Cristian Caturelli, destacó que “se propone que los edificios de seguridad incorporen desde el proyecto, su materialidad y resolución tecnológica, la aplicación de estrategias amables con el ambiente, como en este caso, permitiendo un manejo eficiente del agua potable”.

“Le damos visibilidad y valía al agua, capturando en los techos toda la que aporte la lluvia y reutilizándola para riego, lavado, mantenimiento, enfriamiento y sistema anti-incendios”, detalló.

De este modo, el uso de agua potable de la red pública queda limitado al consumo humano a través de dispensers, cocinas, lavabos y duchas. Y, en caso de que se termine el recurso pluvial, el sistema cuenta con dos perforaciones para recuperar agua de napa.

Caturelli mencionó que “no reutilizamos aguas negras o grises pero sí lo almacenado en el depósito retardador de 200 mil litros de agua de lluvia que nos exige la municipalidad”.

Así, se estima que con el agua cosechada de patios y techos se podrán abastecer 40 inodoros, 11 mingitorios, 10 canillas de servicio, 4000 metros cuadrados de suelo absorberte y una reserva de 30 mil litros para el sistema anti-incendios.

El concepto de eficiencia y responsabilidad con los recursos para promover la amabilidad con el ambiente se replica en otras infraestructuras del edificio, como la captura de energía solar, la utilización de terrazas verdes y el menor consumo de energía para calefacción en invierno y de refrigeración termomecánica en verano.

ANTE LA OLA DE CALOR CUIDEMOS EL AGUA POTABLE

Ante la intensa ola de calor, es necesario un uso responsable y solidario del agua potable, evitando derroches, por esta razón es necesario tener en cuenta las siguientes acciones: 

 – Conservar el agua de las piletas de esparcimiento. Una pileta de lona llena de 5.000 litros supera el consumo de agua potable de 25 personas. Evitemos renovar el agua en forma innecesaria:  con la dosificación diaria de hipoclorito de sodio (lavandina) o con una pastilla de cloro sólido podemos conservarla en adecuado estado por varios días. También podemos lavarnos los pies antes de ingresar a la pileta, retirar la basura de la superficie y cubrirla con una lona o plástico mientras no la usemos para evitar el ingreso de polvo u hojas.

 – Regar las plantas y espacios verdes después del atardecer.

 – Poner el lavarropas solo de noche.

 – Lavar las veredas con baldes o con mangueras provistas de dispositivos de corte.

 – No dejar que el agua corra innecesariamente al lavar los platos, al cepillarse los dientes o al bañarse. Una ducha de 10 minutos consume 80 litros de agua.

 – Controlar las pérdidas en canillas, tanques de agua y otras instalaciones, un depósito de inodoro con deficiencias desperdicia 4.500 litros por día.

 Un mejor servicio lo hacemos entre todos.