RAFAELA: AVANZA EL PLAN DE INSTALACIÓN DE MICROMEDIDORES

Aguas Santafesinas avanza con su plan de instalación de medidores de consumo en la ciudad de Rafaela, con el objetivo de alcanzar equidad en el pago del servicio e incorporar prácticas asociadas al cuidado del agua potable.

El Estado santafesino, a través de Aguas Santafesinas, prevé la colocación masiva de medidores en primera instancia en las ciudades de Rufino, Firmat, Cañada de Gómez y Rafaela, donde las dificultades para captar y procesar el agua y transformarla en potable, requieren de un consumo responsable por parte de los vecinos.

El presidente de Aguas, Sebastián Bonet, destacó que con esta acción se busca “una mayor equidad ya que cada usuario pagará de acuerdo a su consumo real y no a la superficie de la propiedad”, destacando que es necesario “un control de las instalaciones internas por parte del vecino, ya que se deben detectar eventuales fugas que afecten el consumo y por tanto la facturación”.

Otro objetivo central de la instalación de micromedidores es la “preservación de este recurso esencial,  ya que se podrá determinar cuánta agua se entrega a la comunidad y cuánta agua reciben los vecinos, permitiendo técnicamente ubicar los sectores de la ciudad donde puede haber problemas o fugas, para trabajar en su reparación”.

INVERSION DE 20 MILLONES

En Rafaela hasta el momento se han instalado 2.500 aparatos sobre un total previsto de 10.000 unidades, lo que permitirá alcanzar una cobertura del 90 % del servicio medido en esta ciudad.

El plan demanda una inversión de más de 20 millones de pesos.

La semana pasada se incorporó al proceso de instalación una nueva empresa contratista que se encarga exclusivamente de las conexiones soterradas, es decir, que no tienen en superficie y a la vista un cajón de servicio para la colocación del medidor.

Previamente fueron relevados e inspeccionados los domicilios de las cuentas técnicamente medibles, es decir que sean independientes y exclusivas de un solo inmueble.

Ya fueron notificados todos los usuarios sobre la instalación del equipo en el ingreso de su domicilio recomendando especialmente verificar sus instalaciones internas para evitar distorsiones en los consumos efectivos del servicio (ver folleto adjunto).

Dentro de este plan de instalación definido por la empresa el cambio del sistema de facturación no tiene cargo para los usuarios beneficiados.

A SOLICITUD DEL USUARIO

Además todo usuario tiene la posibilidad de solicitar la instalación de medidor. En este caso debe abonar un cargo que para una conexión domiciliaria es de $ 1.702,27 + IVA (cuando son conexiones mayores los valores aumentan). Se puede abonar hasta en tres cuotas.

Cabe destacar que cuando se produce el cambio de un sistema de facturación a otro es irreversible, es decir no se puede solicitar luego volver al régimen de “consumo asignado”.

Los trámites deben efectuarse personalmente en la oficina comercial de Lehmann 348, de lunes a viernes de 08:00 a 16:00.

Además desde hace ocho años toda solicitud de conexión nueva de agua potable se realiza con instalación de medidor.

RECOMENDACIONES

  • Verificar que no existan pérdidas en sus instalaciones internas (tanques, depósitos de inodoros, canillas y cañerías) ya que pueden representar una diferencia importante en su factura.
  • Controlar la evolución de sus consumos verificando que no marque mientras no tiene canillas abiertas.
  • Hacer un seguimiento de las instancias posteriores a la instalación del medidor para hacer una detección temprana de la existencia de alguna posible pérdida no verificada previamente que pueda distorsionar el consumo real del domicilio.
  • Recordar que está prohibida la colocación de bombas succionadoras directas a red que pueden distorsionar también los consumos ya que deberían disponer de una cisterna de pre reserva desde donde se eleve a los tanques domiciliarios
  • Entrenar el oído para “escuchar” el ruido que originan las pérdidas continuas de agua en canillas, duchas, depósitos de inodoros y tanques o cisternas.
  • El medidor es un medio para regular el consumo de agua potable y una manera de preservar el recurso para fomentar la prevención del derroche.