RAFAELA DISPONE DE UN 95% DE MICROMEDIDORES PARA EL CONSUMO DE AGUA

Lo aseguró ASSA en una comunicación oficial difundida ayer. Según la empresa, se duplicó la cobertura en los últimos años, tras un programa masivo de instalación.

Gracias a las instalaciones realizadas en los últimos años, Rafaela pasó de una cobertura del 50 % de medidores de consumo a cerca del 95 %, lo que contribuye al pago equitativo y uso responsable del servicio.

Así lo aseguró la empresa Aguas Santafesinas, que según difundió en un informe a la prensa, «concretó así el programa de instalación masiva de medidores en la ciudad, contando con el financiamiento del Gobierno de la Provincia».

En 2018/19 se instalaron 5.600 equipos, totalizando cerca de 27.000 inmuebles medidos en toda la ciudad, teniendo en cuenta que existen conexiones compartidas por usuarios donde no se puede instalar un medidor, excepto por pedido expreso de los mismos.

A lo largo del bienio 2017/18 Aguas instaló más de 45.000 medidores domiciliarios en las 15 ciudades de su área de servicios directos, como parte de un plan que apunta en los próximos años a cubrir la totalidad de los usuarios técnicamente medibles.

El presidente de Aguas, Sebastián Bonet, destacó que con esta acción «logramos una mayor equidad ya que cada usuario pagará de acuerdo a su consumo real y no a la superficie de la propiedad». Para ello es necesario un control de las instalaciones internas por parte del vecino, ya que se deben detectar eventuales fugas que afecten el consumo y por tanto la facturación.

El presidente agregó que «otro objetivo central de la instalación de micromedidores es la preservación de este recurso esencial, ya que se puede determinar cuánta agua se entrega a la comunidad y cuánta agua reciben los vecinos, permitiendo técnicamente ubicar los sectores donde puede haber problemas o fugas, para trabajar en su reparación».

Fuerte inversión

Gracias a una inversión del Estado provincial de 187 millones de pesos en los últimos ocho años, se registraron importantes mejoras en la calidad del servicio de agua potable, habiéndose logrado elevar y nivelar presiones en las redes, principalmente en el verano:

-Se incrementó la producción de la planta potabilizadora de ósmosis inversa del Sur de la ciudad en dos oportunidades y se inauguró una nueva planta en la zona Norte.

-Se confiabilizó el funcionamiento del campo de captación de Esperanza con la instalación de grupos electrógenos.

-Se reguló la red de distribución para mejorar la distribución de agua potable en sector con inconvenientes de servicio.

– En 2018 se instalaron 10 sensores de presión en la red. En 2019 se sumarán 14 más.

 

Importancia de la micromedición

Hasta allí la comunicación oficial de ASSA. Sin embargo, hay muchos aspectos positivos para destacar. Primero, el usuario paga por lo que realmente consume, y además se preocupa por cuidar de no tener pérdidas en el interior del domicilio. Pero el logro principal es que teniendo una red de micromedición tan amplia, la empresa quedará en condiciones técnicas de evaluar en qué barrios se dan los consumos mayores y donde pueden localizarse las pérdidas más importantes. Aislando cada sector, se puede medir el consumo general de un determinado cuadrante y, con los datos de la micromedición domiciliaria, hacer una estimación de las pérdidas que hay en la propia red.

Cabe destacar además que recientemente ASSA concretó a nivel provincial la adquisición de un aparato de alta tecnología que le permitirá introducir un robo en las redes, tomar filmaciones del interior de las mismas para evaluar el estado de las cañerías y también los lugares donde puede haber fugas.

Todo este trabajo es más importante aún porque se estima que, cuando entre en operaciones el futuro acueducto, habrá más presión en las cañerías y será más importante aún tener un adecuado diagnóstico de la situación de pérdidas que puede haber en las redes de ASSA.

 

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